Fraccionamiento

Fraccionamiento

El fraccionamiento en la radioterapia es el proceso de dividir la dosis de radiación total para un tratamiento particular en múltiples dosis o fracciones más pequeñas, que generalmente se administran durante varios días o semanas. La razón principal del fraccionamiento es minimizar el daño a los tejidos sanos mientras se dirige efectivamente a las células cancerosas. Al dividir la dosis total de radiación, las células sanas tienen tiempo para recuperarse entre tratamientos, y una dosis de radiación total mayor se puede administrar con el tiempo, lo que puede ayudar a matar más células cancerosas. El fraccionamiento también permite que la radioterapia se administre con mayor precisión, lo que puede ayudar a minimizar el riesgo de efectos secundarios y mejorar los resultados para los pacientes.
El fraccionamiento en la radioterapia funciona en función de varios mecanismos, como:
– Redistribución: la radiosensibilidad de las células depende de su etapa en el ciclo celular. Las células son más sensibles a la radiación en la fase M y G2 tardía de su ciclo y más resistentes en la fase S tardía. Dado que un grupo de células malignas se encuentra en varios puntos de su ciclo celular, la entrega de la dosis completa de radiación en una sola fracción es ineficaz contra una proporción de las células tumorales. Dividir la dosis total de radiación en múltiples fracciones maximiza la probabilidad de irradiadores de células cuando están en el período más radiosensible de su ciclo celular.
– Reoxigenación: cuando las células tumorales son hipóxicas, son menos susceptibles a los efectos indirectos de la radiación. La radioterapia fraccionante permite que las células que están más cerca de las fuentes de oxígeno se maten primero, y el tiempo intermedio entre las fracciones permite que las células relativamente hipóxicas mejoren su suministro de oxígeno. Estas células son más sensibles a las dosis posteriores de radiación.
– Reparación: el fraccionamiento aumenta el efecto destructivo en las células tumorales al tiempo que minimiza el daño a las células sanas debido a la diferente capacidad de las células normales y las células malignas para reparar el daño del ADN. Las células sanas tienen una mayor capacidad para reparar el daño del ADN que las células malignas. Como tal, dividir la dosis de radiación total le permite a las células sanas una oportunidad para reparar este daño subletal entre las fracciones. Mientras tanto, los malignos con vías de reparación de ADN deterioradas son menos capaces de recuperarse del daño por radiación a su ADN

Existen diferentes métodos o formas de dividir la dosis de radiación total en fracciones, como:
– Fraccionamiento convencional: el tipo de fraccionamiento más común y se usa al tratar la mayoría de los tipos de cáncer. Típicamente, el fraccionamiento convencional utiliza dosis que varían de 180cgy a 200cgy; se entrega una vez al día, 5 días a la semana durante un período de 6-7 semanas.
– Hiperfracción: divide la misma dosis total en más fracciones dando dosis más pequeñas por fracción, dos veces al día de tratamiento (6 horas o más separados) y el mismo número de días y semanas de tratamiento que el fraccionamiento convencional.
– Hipofraccionamiento: el curso de tratamiento es más corto al administrar dosis de tratamiento más altas por fracción, tratamientos una vez al día o incluso con brechas entre días. Consiste en menos días y semanas de tratamiento que la radiación convencional. Utilizado para cualquier tipo de cáncer tratado con radioterapia estereotáctica (SBRT)

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